sábado, 17 de enero de 2009

Civilización minoica (3000 a.C.-1200)

Cultura pre-helénica de la edad de bronce, desarrollada en la isla de Creta.
Su nombre es debido a que su descubridor relacionó el palacio de Cnosos, el más representativo de la cultura, con el palacio del rey Minos y la leyenda del minotauro.
La isla de Creta quedaría al margen de la invasión de los pueblos indoeuropeos. Las excavaciones llevadas a cabo en la isla han descubierto restos de una brillante civilización que se remonta a 2600 a.C. Los cretenses construyeron grandes palacions y bajo la autoridad de sus reyes la isla prosperó económica y artísticamente. Creta creó una potente flota (talasocracia) y mantuvo estrechas relaciones comerciales con los grandes imperios de Oriente Medio, sobre todo con Egipto.
Esta avanzada civilización fue llamada Minoica, en honor de su legendario rey Minos, y estaba centrada especialmente en el palacio de Cnosos.

Los palacios estaban formados por cientos de habitaciones construidas en torno a patios. Había zonas de residencia, religiosas, de almacenamiento... Los frescos de los muros nos muestran una decoración exuberante así como aspectos de la vida cotidiana: vestimentas, aficiones... La estructura intrincada de estos edificios originó la leyenda del laberinto de Creta.
Su influencia cultural y técnica se extendía por todo el Egeo, especialmente en las costas de la Grecia peninsular, donde establecieron relaciones fructíferas con los nacientes reinos aqueos, también llamados micénicos.

Hacia 1700 los palacios cretenses fueron destruidos. Los historiadores disienten sobre el origen de estas destrucciones: invasión de los luvitas provenientes de Anatolia, de los hicsos provenientes de Egipto, terremoto debido a la erupción del volcán de Santorini.
Hacia 1626 a.C. el volcán de la isla de Tera (actual Santorini) entró en erupción y ocasionó un gran cataclismo en la isla. Algunos lugares fueron sepultaos hasta 60m de ceniza. Es posible que la leyenda de la Atlántida se refiera a la destrucción de la civilzación minoica.

Los palacios fueron reconstruidos a partir de sus ruinas, y la cultura minoica entró en su época dorada, expandiéndose sobre los otros pueblos del Mediterráneo, en particular sobre los micénicos del Mediterráneo. En Cnosos, Festos o Malia se construyeron nuevos palacios o bien los antiguos fueron restaurados y embellecidos por innovaciones arquitectónicas.
La expansión del mundo minoico lega a las Cícladas. Tera (actual Santorini), conoce un gran desarrollo, que será bruscamente frenado hacia 1450 a.C., cuando el volcán de la isla explote y la sepulte bajo lava y cenizas. Los efectos de la erupción sobrepasaron los límites de la isla: terremotos, maremotos y cambios climáticos devastaron todo el Egeo meridional y debilitaron profundamente a Creta, que apenas puede oponerse a la penetración de los micenos.

PALACIO DE CNOSOS (1450-1400 a.C.)

El palacio constaba de 17.400 m2 construidos y de unas 1.500 habitaciones organizadas en torno a patio central. El acceso al palacio se efectuaba a través de una habitación cubierta y tras ella, se encontraba el conocido como corredor de las procesiones, nombre que recibe por el tema del friso que lo decora.
Dividido en dos grandes conjuntos, oriental y occidental, separados por sendos acesos al norte y al sur.
El ala oeste corresponde a la zona oficial y de almacenes, mientras el ala este se hallaba ocupada por los talleres de los artesanos y la residencia particular de la jerarquía nobiliaria del palacio.

Las paredes se hallaban profusamene decoradas con frescos, la mayoría casi completamente perdidos.

Damas en azul
No se representan en la pintura minoica escenas de guerra. Los temas más frecuentes son los ceremoniales, y los grupos humanos que contemplan algún evento como sucede en este caso.

Fresco de los Delfines


En el ala oriental, el ambiente que más sorprende es el megarón de la reina. Sus paredes están decoradas a base de rosetas y un gran panel marino de delfines, peces y fondos rocosos.

Fresco del salto del toro

Coperos
Se utiliza en estas pinturas la técnica al fresco con colores planos, sin matices de sombreados. Se puede apreciar una influencia de la pintura egipcia en la tonalidad oscura de piel que se le da a las representaciones masculinas; sin embargo el tratamiento formal es muy diferente.

Príncipe de los Lirios
Reconstruido en su mayor parte, este relieve pintado, procedente del ala occidental, representa a un hombre joven, tocada con una amplia tiara y un típico faldellín con estuche fálico por todo vestido, al modo egipcio.

Parisina

Procedente del ala occidental, ha sido considerada como la mejor representación de la femineidad minoica; los simples trazos de su silueta (un enorme ojo frontal, la nariz respingona, los labios pintados) han producido uno de los rostros más atractivos y conocidos de la pintura primitiva. Fue denominada así a la vista de su parecido con la moda de ciertas damiselas de París contemporáneo al momento en que Evans exhumó la pintura.

La Gran escalera del Palacio de Cnosos se alzaba en el patio central y a través de ella se accedía a los cinco pisos superiores. Fue reconstruida por Evans quien levantó los restos caídos y colocó columnas de piedra y vigas de hormigón.
Se han conservado cuatro niveles y el principio del quinto así como buena parte de los almacenes.

La Gran Escalera

Almacenes
Los almacenes se situaban en la parte posterior de las habitaciones oficiales. En ellos, unos grandes recipientes de una capacidad máxima de 2500 litros guardaban productos agrícolas. Sobre estos almacenes se encontraba un segundo piso o piso noble.

La Diosa de las Serpientes
Del santuario del palacio de Cnosos proceden multitud de ofrendas; de entre ellas sobresalen las llamadas diosas de las serpientes y ésta es la mejor conservada. Con el característico vestido minoico de faralaes y un delantal superpuesto, la estrecha cintura y el escote abierto, la diosa agarra dos serpientes con las manos, mientras sobre su birrete o polos un expectante felino está sentado.



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